Cuando las obsesiones son incómodas

Hola,

me pregunto si alguno de vosotros tiene obsesiones que puedan resultar especialmente incómodas al manifestarlas. Quiero decir que cuando uno no puede evitar llevar la conversación hacia su tema de interés, la conversación será más o menos incómoda para el receptor dependiendo de cuál sea dicho interés. No es lo mismo hablar de astronomía o gatos que de criminología o política.

¿Tenéis algún tema que os gustaría poder evitar?

Gracias a los que respondan ;-)

No creo que haya temas que sean tabú, si se los trata con nivel.
Cierto que el público será mas restringido tratando sobre ciencia forense que sobre el desempeño de Mesi en el Barza, pero la popularidad muchas veces me suena a mediocridad.
Todo es cuestión de ir decantando hacia los círculos correctos de afinidad, y creo que es preferible hablar de cosas interesantes con unos pocos, que de naderías banales con muchos.

A mí me sucede a diario lo de estar en medio de una charla, terminar desviando el tema de interés a aquello que me despierte especial atención, y que me digan que me desvío del tema inicial para hablar del mio.

Y es que si algo no me interesa de veras, no soy capaz de mantener una conversación superficial, sólo tocando asuntos que interesen al otro.

Mi hijo es un gran aficionado a los insectos, se puede pasar horas hablando de ellos, mirando en Internet y aprendiendo nuevas especies, es verdad que cuando le hablamos de algún tema que no le interesa no presta demasiada atencion, pero como le hables de bichos se mete a fondo en la conversación.

Me parece algo ventajoso porque por lo menos tiene un punto de interes en el que enfocar sus ansias de aprender, aunque socialmente a lo mejor sea una desventaja, porque no a todo el mundo le puede gustar pasarse horas hablando de un tema más alla de las cosas tipicas

Como yo lo veo , es mejor q tu hijo se pase horas hablando sobre insectos, y no sobre futbol, aunque este último sea más popular. Asi que mucha suerte con la entomología.