Agradezco tu comentario, y si que creo que es bueno reforzar su autoestima. Ella está orgullosa de ser como es, aunque es consciente de sus limitaciones o discapacidades.Elykner escribió:pep_mall escribió:Tienes razón, el escudo que pueden tener es que no les afecte.jorgek escribió:Para las chicas debe ser mucho más difícil, sus armas características son la lengua filosa, no el puño contundente, y en ese terreno una aspie tiene el terreno en contra.
A mi hija no le gusta confraternizar con los grupitos de chicas del colegio, no le gustan los temas, cotilleos y ligoteos que se llevan.
Lo importante es que si se da el caso de acoso verbal, no consigan hacerla sentir inferior.
Con el tiempo, he conseguido que mi hija tenga una gran autoestima, a mi entender, el mejor escudo.
Claro está que si ha habido algún tipo de acoso severo, lo he puesto enseguida en conocimiento del colegio, y su actuación y respuesta ha sido inmediata y efectiva.
Creo que es la mejor alternativa. Quien no me conoce e ignora de mi condición suele pensar que soy un engreído.
Sus lindezas son:
“No habla con nadie”, “No asiste a las fiestas”, “Cuando dice algo, suele ser difícil de entender”, “Debe creerse mucho porque parece no tener miedo ni consideración”.
Es excelente inculcar a tu hija la seguridad en sí misma, en el poder de sus capacidades, en la excelencia de las cosas que sí puede desarrollar y en las que, sin duda, puede llegar a ser la mejor. Lo ideal es que esa seguridad se proyecte al exterior y se manifieste a ojos de quienes no entienden. No me refiero a un manto o una máscara, sino a la verdadera seguridad que ella puede conseguir.
Reconozco que estamos muy limitados y nos faltan ciertos detalles, pero en los detalles que dominamos podemos ser insuperables.
Aún no tengo hijos, pero, si me dieran a elegir, yo sí pediría que también fuesen Asperger. Mi madre dice que es una bendición y yo la creo.
A mi en particular, me gusta su manera de ser. Es decir, sus facetas positivas.
Su condición de ser Asperger, ya no es sólo que en algunas circunstancias sufra, sino que en muchas otras ella en particular no sufre pero los padres (y en especial las madres) sufrimos mucho.
Para poner un ejemplo, la acompañamos al viaje de fin de curso y ella estaba formando fila. Estaba sóla, habia varios grupitos y nadie le dirijía la palabra. Se nos rompía el corazón de ver el rechazo.
Al volver del viaje, le pregunté si ella había sufrido esa situación, y su respuesta fue que "en absoluto", que ella estaba bien sola y además imaginaba cosas divertidas.
Lo de elegir si querrias un hijo asperger no creo que se la pregunta.
Voy exponer otra pregunta que nos ayude a reflexionar:
¿Si se encontrase una cura para el Asperger, la aplicarías a tu hij@?
Si afectase sólo a según que temas discapacitantes muy puntales, SI, pero si ello implicase que cambiase su carácter y su ser como persona, NO.