Una cosa es saber que uno es Asperger y otra muy distinta es normalizarlo en tu interior. Porque aunque he escrito mucho sobre el tema me he terminado dando cuenta que escribía sin terminar de asumir realmente mi condición.
Asumir el diagnóstico
Tras mucho investigar y dar vueltas……. ya tienes tu diagnóstico: Síndrome de Asperger.
¿Y ahora que?
Porque nada ha cambiado, no eres diferente ni distinto de lo que eras ayer…….
En mi caso si fue diferente, tuve que asumir “mi nueva condición”. Ya comprendía y ponía nombre a toda una vida de sin sentidos, de sentirme diferente, de pensar que vivía en un mundo ajeno, a un sentimiento de no formar parte de la sociedad….
Asumir no es igual a cambiar
Y es cierto que cambié, de modo inconsciente el conocer el diagnóstico me hizo tomar actitudes “mas autistas”.
Durante unos meses me encerré en mi mismo. Me auto justificaba y pensaba: “Soy así, es mi condición”.
Fueron mis familiares los que me advirtieron de lo errada de mi actitud. Me hicieron ver que mi conducta había cambiado y que cada vez me estaba aislando mas de la realidad, mi realidad se estaba transformando rápidamente y se encaminaba hacia el aislamiento total. Estaba dibujando y empezando a vivir en un mundo paralelo en el cual solo yo tenía cabida.
Y me empujaron de nuevo al mundo, al del trabajo, al de mis propios intereses, al de vivir en familia….. en definitiva al mundo al que siempre había pertenecido.
Analizándolo con cierta distancia observo que parte de razón tenían aquellos que con preocupación y cariño me increpaban por mis actos.
Porque el tener un diagnóstico no nos otorga un salvoconducto para actuar como queramos. Ha de ser lo contrario, el diagnóstico nos hace conocer nuestras fallas. Y deberíamos de trabajar e incidir en mejorar nuestras actitudes respecto a nuestros seres queridos para que la convivencia sea mas armoniosa, porque todo comportamiento es susceptible de mejorarse.
Asumir el diagnóstico me ha supuesto entender que aunque nada me diferencia físicamente de otros, psíquicamente “funciono de un modo diferente”. Y esa diferencia me hace “particular” ante la sociedad. Ni más ni menos, simplemente diferente. Y puesto que percibo la realidad de modo diferente a la mayoría soy yo el que ha de trabajar por adaptarse a las normas que rigen nuestra sociedad.
Aunque esto último me parece absurdo……. así está establecido.
Lo más lógico, al menos bajo mi percepción, sería que la sociedad fuera inclusiva ante la diversidad. Y no que te etiqueten, en éste caso como Asperger, y te alienten a ser y actuar como no eres…. ¿Y todo por que? Porque la mayoría actúa y piensa de un modo diferente al mío.
Asumir el diagnóstico
Tras mucho investigar y dar vueltas……. ya tienes tu diagnóstico: Síndrome de Asperger.
¿Y ahora que?
Porque nada ha cambiado, no eres diferente ni distinto de lo que eras ayer…….
En mi caso si fue diferente, tuve que asumir “mi nueva condición”. Ya comprendía y ponía nombre a toda una vida de sin sentidos, de sentirme diferente, de pensar que vivía en un mundo ajeno, a un sentimiento de no formar parte de la sociedad….
Asumir no es igual a cambiar
Y es cierto que cambié, de modo inconsciente el conocer el diagnóstico me hizo tomar actitudes “mas autistas”.
Durante unos meses me encerré en mi mismo. Me auto justificaba y pensaba: “Soy así, es mi condición”.
Fueron mis familiares los que me advirtieron de lo errada de mi actitud. Me hicieron ver que mi conducta había cambiado y que cada vez me estaba aislando mas de la realidad, mi realidad se estaba transformando rápidamente y se encaminaba hacia el aislamiento total. Estaba dibujando y empezando a vivir en un mundo paralelo en el cual solo yo tenía cabida.
Y me empujaron de nuevo al mundo, al del trabajo, al de mis propios intereses, al de vivir en familia….. en definitiva al mundo al que siempre había pertenecido.
Analizándolo con cierta distancia observo que parte de razón tenían aquellos que con preocupación y cariño me increpaban por mis actos.
Porque el tener un diagnóstico no nos otorga un salvoconducto para actuar como queramos. Ha de ser lo contrario, el diagnóstico nos hace conocer nuestras fallas. Y deberíamos de trabajar e incidir en mejorar nuestras actitudes respecto a nuestros seres queridos para que la convivencia sea mas armoniosa, porque todo comportamiento es susceptible de mejorarse.
Asumir el diagnóstico me ha supuesto entender que aunque nada me diferencia físicamente de otros, psíquicamente “funciono de un modo diferente”. Y esa diferencia me hace “particular” ante la sociedad. Ni más ni menos, simplemente diferente. Y puesto que percibo la realidad de modo diferente a la mayoría soy yo el que ha de trabajar por adaptarse a las normas que rigen nuestra sociedad.
Aunque esto último me parece absurdo……. así está establecido.
Lo más lógico, al menos bajo mi percepción, sería que la sociedad fuera inclusiva ante la diversidad. Y no que te etiqueten, en éste caso como Asperger, y te alienten a ser y actuar como no eres…. ¿Y todo por que? Porque la mayoría actúa y piensa de un modo diferente al mío.