Hola chicos, estoy aquí a pesar de que no he sido diagnosticada de Asperger, porque hay muchas cosas en mí que no entiendo y las cuales he leído en los testimonio de personas Asperger. Les contaré mi caso, para que por favor puedan decirme si encuentran alguna cosa que sea identificada como síntoma del Asperger:
Tengo 18 años de edad, ya casi 19 y desde niña he encontrado un poco de dificultad para relacionarme con las demás personas. No hablaré mucho sobre mi pasado, porque he tenido avances y porque mi situación actual es lo que más me importa entender.
1- Cualquier interacción social por mínima que sea (Por ejemplo, saludar) me genera una tensión horrible, sin importar el hecho de que me agrade o no la persona con la que interactúo.
2- Me cuesta dar a entender mis sentimientos verbalmente (últimamente tengo mas dificultad para expresarme; confundo las palabras, me trabo y demás),
3- Me es difícil discernir los sentimientos de los demás (Generalmente daño a las personas sin intención, ni siquiera me doy cuenta de haberlas dañado hasta que me lo dicen).
4- Me cuesta entender las intenciones de los demás, o si son buenas o malas personas. Peco muchas veces por inocente. No me doy cuenta de que alguien me está usando hasta que ya es demasiado evidente. Puedo ser un poco pesada. Ejemplo: Le escribo e a una persona que no quiere que le hable, porque no capto que esa persona me está evitando. Suelo tener que decirle a quienes me rodean: Si estoy siendo molesta, dímelo de frente porque si empiezas a evitarme puede que no me dé cuenta.
5- No puedo hacer que las personas me conozcan aunque yo quiera, no logro “abrirme” a los demás. Mis relaciones suelen ser impersonales. Con quienes me siento cómoda, a veces llego un extremo de cariño dependiente aún sin tener mucho tiempo de conocerlas. (Esto me ha pasado solo con 3 personas en toda mi vida)
6- Mis respuestas durante las conversaciones nunca son espontáneas, todo pareciera ensayado (Muchas veces si practico posibles respuestas en mi mente) y la gente nota mi tensión. Con mi familia no es distinto, parezco una actriz sin sueldo; en cambio con los niños me siento muy a gusto, y prefiero estar en las reuniones familiares con ellos. Por eso mi familia cree que soy inmadura.
7- No logro adaptarme a las normas sociales, diría que no las entiendo… Pero la verdad es que no le hallo sentido. Ni tampoco al hecho de encajar en un grupo. Por ejemplo: Saludar a las personas conocidas. No entiendo la necesidad de la gente en saludarse a cada rato, yo solo saludo a la gente MUY cercana (Con quienes haya tratado demasiadas veces) y a más nadie. El problema es que por ejemplo puedo estar en el mismo grupo que otra persona y nunca saludarla por el simple hecho de que no hemos hablado. Por eso me ven como arrogante, pero en verdad para mi no tiene lógica, o sea: ¿Por qué tratar a un amigo de un amigo mío, como si fuese tu amigo, solo por el hecho de que sea amigo de tu amigo?
8- Las cosas no planificadas me generan mucho estrés. No me adapto fácilmente. Por ejemplo: Llevaba tiempo viviendo con mi abuela, y por un problema tuve que venirme a vivir con mi papá. Eso generó una descomposición horrible en mí. Ligado a esto: Si algo no está hecho paso por paso, mi cerebro colapsa. Soy una persona estrictamente metódica por lo cual la gente suele decirme que soy muy estresada. No reacciono bien ante los imprevistos (de ningún tipo).
9- Ahora tengo la costumbre de ver mis manos cuando necesito centrar mis pensamientos. Es algo que hago de manera inconsciente y supongo que se ve muy raro. También tengo otros hábitos nerviosos como mover la pierna, arrugar cualquier cosa que tenga en las manos, apretar en el puño los bordes de mi camisa, abrir y cerrar las manos, rodar dije en la cadena de mi collar, mover mi anillo, morder los lápices, etc.
10- A diario analizo todo, sobre todo las cosas referente al comportamiento de los demás y el mío propio. Intento entender los errores, plantear posibles escenarios (me dicen que soy muy fantasiosa) y demás. Todas las conclusiones las guardo como datos en mi mente, para procurar entender a mi entorno y a mí misma. Estos análisis son casi obsesivos, no puedo detenerlos. Mi mente suele estar ruidosa, no me deja concentrar y eso aumenta mi estrés. Cuando quiero estar tranquila enciendo música o empiezo a platicar sola, como si estuviese explicando mis deducciones a alguien más. Escribir también ayuda. Cuando hablo con otras personas (cercanas) mis pensamientos siguen girando en torno a las cosas que analizo (generalmente problemas) y cuando le hablo sobre ello, ellas escuchan pero no entienden mi obsesión con esos asuntos que analizo (suele ser algo repetitivo). Generalmente esos análisis son infructíferos y suelen hacer que me obsesione con los problemas.
11- Cuando no tengo problemas en los que pensar, me pongo a crear fantasías. Si no estoy pensando en algo, la ansiedad me invade.
12- Tengo miedos ridículos (que he ido superando poco a poco) como por ejemplo miedo a pedir parada (en un bus) o miedo a usar el cajero automático del banco. Son miedos paralizantes, mi cerebro colapsaba cuando enfrentaba esas situaciones.
13- Practico mil veces las conversaciones en mi mente. Ahora puedo mantener una conversación, antes no podía. Mi hermano me ayudó: Él me dio la formula, me dijo que solo debes hacer comentarios o preguntas de el tema que estén hablando; pero cuando la otra persona no sigue el ritmo de la conversación (Por ejemplo, que se quede pensando) o responde/actúa de una manera imprevista, mi cerebro queda en blanco. Muchas veces para mantener la conversación digo cosas que ni siquiera siento/pienso, lo cual me hace sentir horrible.
14- ODIO las multitudes, sobre todo si estoy caminando a través de ellas. Prefiero los lugares solos, alejados de la gente (Lo cual en mi país es contraproducente, teniendo en cuenta la inseguridad). Si no tuviese la necesidad de estudiar y salir a comprar cosas, sería Hikikomori. Sin embargo me siento muy a gusto hablando con personas desconocidas por internet. Cuando salgo con personas, prefiero como máximo salir con una sola persona. Cuando hay más de dos personas saliendo conmigo, no soy capaz siquiera de hablar cuando debo.
15- Cuando tengo una persona medianamente cercana, suelo dañarla mucho (a menos que me sienta cómoda con esa persona). Por ejemplo: Hace ya un año un amigo y yo fuimos a una convención de Anime. La primera media hora la pasamos bien, pero ya luego NECESITABA estar sola. Necesitaba silencio, necesitaba no hablar. El chico notó que estaba incómoda y me dejó sola. Al rato vino un amigo diferente y fue lo mismo, después de unos veinte minutos mi actitud cambió (No lo estaba haciendo a propósito, solo quería repentinamente estar sola) y nos fuimos a otro lugar. Ahí encontré a otro amigo (Una de las tres personas con las que me siento medianamente cómoda, sin tanta tensión) y el otro chico se fue. Sin embargo con el último chico si pude hablar con mediana naturalidad sin sentirme incómoda durante una hora entera, y habríamos estado más tiempo juntos si no hubiese sido tan de noche. Posterior al evento los otros dos chicos me dijeron que era una hipócrita, que fingía cuando estaba con ellos pero que se notaba que les caía mal. Es algo que me pasa siempre, generalmente cuando estoy con alguien después de los 10 min ya quiero que la persona se vaya. Ahora he aprendido más, puedo estar una hora con una persona aunque no me sienta cómoda, sin que se note demasiado mi incomodidad. Pero las conversaciones siguen siendo impersonales y rígidas.
16- Siempre me dicen que me tomo muy a pecho las cosas, que mal interpreto, que no tengo empatía y demás.
Esto es todo lo que diré, porque creo que es demasiado largo jaja Pero en verdad necesito saber si alguno de ustedes han vivido algo así. Necesito poder explicar mis actitudes, quizá de esa manera deje de sentirme rara.
Saludos, un abrazo desde Venezuela
Tengo 18 años de edad, ya casi 19 y desde niña he encontrado un poco de dificultad para relacionarme con las demás personas. No hablaré mucho sobre mi pasado, porque he tenido avances y porque mi situación actual es lo que más me importa entender.
1- Cualquier interacción social por mínima que sea (Por ejemplo, saludar) me genera una tensión horrible, sin importar el hecho de que me agrade o no la persona con la que interactúo.
2- Me cuesta dar a entender mis sentimientos verbalmente (últimamente tengo mas dificultad para expresarme; confundo las palabras, me trabo y demás),
3- Me es difícil discernir los sentimientos de los demás (Generalmente daño a las personas sin intención, ni siquiera me doy cuenta de haberlas dañado hasta que me lo dicen).
4- Me cuesta entender las intenciones de los demás, o si son buenas o malas personas. Peco muchas veces por inocente. No me doy cuenta de que alguien me está usando hasta que ya es demasiado evidente. Puedo ser un poco pesada. Ejemplo: Le escribo e a una persona que no quiere que le hable, porque no capto que esa persona me está evitando. Suelo tener que decirle a quienes me rodean: Si estoy siendo molesta, dímelo de frente porque si empiezas a evitarme puede que no me dé cuenta.
5- No puedo hacer que las personas me conozcan aunque yo quiera, no logro “abrirme” a los demás. Mis relaciones suelen ser impersonales. Con quienes me siento cómoda, a veces llego un extremo de cariño dependiente aún sin tener mucho tiempo de conocerlas. (Esto me ha pasado solo con 3 personas en toda mi vida)
6- Mis respuestas durante las conversaciones nunca son espontáneas, todo pareciera ensayado (Muchas veces si practico posibles respuestas en mi mente) y la gente nota mi tensión. Con mi familia no es distinto, parezco una actriz sin sueldo; en cambio con los niños me siento muy a gusto, y prefiero estar en las reuniones familiares con ellos. Por eso mi familia cree que soy inmadura.
7- No logro adaptarme a las normas sociales, diría que no las entiendo… Pero la verdad es que no le hallo sentido. Ni tampoco al hecho de encajar en un grupo. Por ejemplo: Saludar a las personas conocidas. No entiendo la necesidad de la gente en saludarse a cada rato, yo solo saludo a la gente MUY cercana (Con quienes haya tratado demasiadas veces) y a más nadie. El problema es que por ejemplo puedo estar en el mismo grupo que otra persona y nunca saludarla por el simple hecho de que no hemos hablado. Por eso me ven como arrogante, pero en verdad para mi no tiene lógica, o sea: ¿Por qué tratar a un amigo de un amigo mío, como si fuese tu amigo, solo por el hecho de que sea amigo de tu amigo?
8- Las cosas no planificadas me generan mucho estrés. No me adapto fácilmente. Por ejemplo: Llevaba tiempo viviendo con mi abuela, y por un problema tuve que venirme a vivir con mi papá. Eso generó una descomposición horrible en mí. Ligado a esto: Si algo no está hecho paso por paso, mi cerebro colapsa. Soy una persona estrictamente metódica por lo cual la gente suele decirme que soy muy estresada. No reacciono bien ante los imprevistos (de ningún tipo).
9- Ahora tengo la costumbre de ver mis manos cuando necesito centrar mis pensamientos. Es algo que hago de manera inconsciente y supongo que se ve muy raro. También tengo otros hábitos nerviosos como mover la pierna, arrugar cualquier cosa que tenga en las manos, apretar en el puño los bordes de mi camisa, abrir y cerrar las manos, rodar dije en la cadena de mi collar, mover mi anillo, morder los lápices, etc.
10- A diario analizo todo, sobre todo las cosas referente al comportamiento de los demás y el mío propio. Intento entender los errores, plantear posibles escenarios (me dicen que soy muy fantasiosa) y demás. Todas las conclusiones las guardo como datos en mi mente, para procurar entender a mi entorno y a mí misma. Estos análisis son casi obsesivos, no puedo detenerlos. Mi mente suele estar ruidosa, no me deja concentrar y eso aumenta mi estrés. Cuando quiero estar tranquila enciendo música o empiezo a platicar sola, como si estuviese explicando mis deducciones a alguien más. Escribir también ayuda. Cuando hablo con otras personas (cercanas) mis pensamientos siguen girando en torno a las cosas que analizo (generalmente problemas) y cuando le hablo sobre ello, ellas escuchan pero no entienden mi obsesión con esos asuntos que analizo (suele ser algo repetitivo). Generalmente esos análisis son infructíferos y suelen hacer que me obsesione con los problemas.
11- Cuando no tengo problemas en los que pensar, me pongo a crear fantasías. Si no estoy pensando en algo, la ansiedad me invade.
12- Tengo miedos ridículos (que he ido superando poco a poco) como por ejemplo miedo a pedir parada (en un bus) o miedo a usar el cajero automático del banco. Son miedos paralizantes, mi cerebro colapsaba cuando enfrentaba esas situaciones.
13- Practico mil veces las conversaciones en mi mente. Ahora puedo mantener una conversación, antes no podía. Mi hermano me ayudó: Él me dio la formula, me dijo que solo debes hacer comentarios o preguntas de el tema que estén hablando; pero cuando la otra persona no sigue el ritmo de la conversación (Por ejemplo, que se quede pensando) o responde/actúa de una manera imprevista, mi cerebro queda en blanco. Muchas veces para mantener la conversación digo cosas que ni siquiera siento/pienso, lo cual me hace sentir horrible.
14- ODIO las multitudes, sobre todo si estoy caminando a través de ellas. Prefiero los lugares solos, alejados de la gente (Lo cual en mi país es contraproducente, teniendo en cuenta la inseguridad). Si no tuviese la necesidad de estudiar y salir a comprar cosas, sería Hikikomori. Sin embargo me siento muy a gusto hablando con personas desconocidas por internet. Cuando salgo con personas, prefiero como máximo salir con una sola persona. Cuando hay más de dos personas saliendo conmigo, no soy capaz siquiera de hablar cuando debo.
15- Cuando tengo una persona medianamente cercana, suelo dañarla mucho (a menos que me sienta cómoda con esa persona). Por ejemplo: Hace ya un año un amigo y yo fuimos a una convención de Anime. La primera media hora la pasamos bien, pero ya luego NECESITABA estar sola. Necesitaba silencio, necesitaba no hablar. El chico notó que estaba incómoda y me dejó sola. Al rato vino un amigo diferente y fue lo mismo, después de unos veinte minutos mi actitud cambió (No lo estaba haciendo a propósito, solo quería repentinamente estar sola) y nos fuimos a otro lugar. Ahí encontré a otro amigo (Una de las tres personas con las que me siento medianamente cómoda, sin tanta tensión) y el otro chico se fue. Sin embargo con el último chico si pude hablar con mediana naturalidad sin sentirme incómoda durante una hora entera, y habríamos estado más tiempo juntos si no hubiese sido tan de noche. Posterior al evento los otros dos chicos me dijeron que era una hipócrita, que fingía cuando estaba con ellos pero que se notaba que les caía mal. Es algo que me pasa siempre, generalmente cuando estoy con alguien después de los 10 min ya quiero que la persona se vaya. Ahora he aprendido más, puedo estar una hora con una persona aunque no me sienta cómoda, sin que se note demasiado mi incomodidad. Pero las conversaciones siguen siendo impersonales y rígidas.
16- Siempre me dicen que me tomo muy a pecho las cosas, que mal interpreto, que no tengo empatía y demás.
Esto es todo lo que diré, porque creo que es demasiado largo jaja Pero en verdad necesito saber si alguno de ustedes han vivido algo así. Necesito poder explicar mis actitudes, quizá de esa manera deje de sentirme rara.
Saludos, un abrazo desde Venezuela