Hola a tod@s.
Soy JuanPablo. Tengo 40. Hace unos días leí un post acerca de un famoso del que alguien decía que tenía Asperger. Ya conocía algo de SA, poquito, y la curiosidad me llevó a buscar e investigar. La curiosidad y, seguramente, la intuición. En resumen, me siento muy identificado con muchos de los rasgos asperger que he confrontado y estoy MUY MUY confundido y preocupado. Así que, buscando orientación, os he encontrado y aquí me presento.
He de decir que, de puertas para fuera, todo el mundo diría que llevo una vida normal. Trabajo, tengo pareja y dos hijos. En realidad, son ellos (sobre todo ella) la que sufre mi modo de ser. Sé que en esto del Asperger hay grados, y que hay niños, adolescentes y adultos a los que la vida "normal" es un misión muy muy difícil, por eso no quiero hacer de mí algo especial, yo voy tirando pero, la verdad, cuánto cuesta adaptarse al mundo de ahí fuera.
Comparto experiencia y os pido opinión desde la vuestra por esta razón: saber si tengo rasgos Asperger me ayudaría a situar correctamente muchas de mis experiencias pasadas y presentes. O, por lo menos, desahogo mis preocupaciones.
De niño me sentía como un extraterrestre en medio de los demás. Demasiado sensible, tremendamente ingenuo. No entendía las picardías de los demás. Tenía un único amigo. Como era gordito, recibía burlas frecuentemente, pero he de decir que, por lo demás, pasaba bastante desapercibido porque, además, yo lo prefería y buscaba. Fui buen estudiante.
Las salidas del cole con actividades me daban pánico. Me solía esconder para que no me hicieran participar en nada. Luego, en casa, me inventaba todo lo que había hecho para agradar a la familia.
Mi madre solía decir que era "más torpe que un cerrojo". Recuerdo explosiones de ira encerrado en mi habitación, que después no comentaba con nadie. Jamás he tenido una confidencia con mis padres y mi hermano. Y rara vez una conversación de más de veinte minutos.
Ya más mayor, sé que compensaba mi sentimiento de inferioridad y de inadecuación "echándome pa´lante". Así que bebía como el que más para soltarme, fumaba, probé de todo. Recuerdo tardes de horror sin PODER abrir la boca, paralizado absolutamente, sin saber qué decir, queriéndome morir allí mismo, en medio de gente que, eran para mí, ABSOLUTOS EXTRAÑOS. En realidad, aún ahora, siempre quiero estar en otro sitio, solo, que es como mejor estoy, porque adoro el control, mi rutina, con mi propio mundo me basto.
Imaginaos los problemas con mi pareja. No suelo expresar sentimientos. No sé si los tengo. No quiero hacerle mal, por supuesto, pero... Con los demás, lo siento todo como a través de una sábana. Son como sentimientos al otro lado de una pared. Reacciono socialmente con corrección, con afectación, pero solo porque he aprendido que está bien. A veces pienso que soy un robot. Un software. Todos me dan un poco igual. Mis hijos no, me inspiran algo genético, de protegerles. Mi mujer me echa en cara que se siente sola, que no le digo nada, se pone a llorar. Y yo me quedo tirado al lado, mirando al techo, sin saber qué hacer, porque no me sale abrazarla y porque pienso que soy un HP. En realidad, no me llega: mi cabeza lo entiende, pero mi corazón no llega. Es así.
Cuando tengo que saludar a alguien, me pongo nervioso. Que me toquen me da repelús, y tocar imaginaos. Dar un abrazo es un esfuerzo grande, artificial. Dar la mano ni te cuento. Me cuesta mirar a los ojos, tengo que hacer el esfuerzo consciente, y eso me desvía delas conversaciones. A veces no pillo las ideas del otro porque estoy pensando en adoptar un gesto aceptable, mirando a los ojos, etc. Con frecuencia, parece que estoy pensando en otras cosas. Y es verdad. Pero he aprendido a que no se note demasiado, porque ya os digo que llevo una vida bastante normal, de piel afuera.
Me da por obsesionarme con ideas, con temas. Me tiro igual dos semanas leyendo cosas sobre algo, luego me aburro y lo dejo. Yo viviría encerrado en mi estudio de música, componiendo y leyendo sobre música. De hecho, aparte de trabajar, es lo único que hago, y es tan poco...
En fin, gracias por escuchar.
Un abrazo a tod@s
Soy JuanPablo. Tengo 40. Hace unos días leí un post acerca de un famoso del que alguien decía que tenía Asperger. Ya conocía algo de SA, poquito, y la curiosidad me llevó a buscar e investigar. La curiosidad y, seguramente, la intuición. En resumen, me siento muy identificado con muchos de los rasgos asperger que he confrontado y estoy MUY MUY confundido y preocupado. Así que, buscando orientación, os he encontrado y aquí me presento.
He de decir que, de puertas para fuera, todo el mundo diría que llevo una vida normal. Trabajo, tengo pareja y dos hijos. En realidad, son ellos (sobre todo ella) la que sufre mi modo de ser. Sé que en esto del Asperger hay grados, y que hay niños, adolescentes y adultos a los que la vida "normal" es un misión muy muy difícil, por eso no quiero hacer de mí algo especial, yo voy tirando pero, la verdad, cuánto cuesta adaptarse al mundo de ahí fuera.
Comparto experiencia y os pido opinión desde la vuestra por esta razón: saber si tengo rasgos Asperger me ayudaría a situar correctamente muchas de mis experiencias pasadas y presentes. O, por lo menos, desahogo mis preocupaciones.
De niño me sentía como un extraterrestre en medio de los demás. Demasiado sensible, tremendamente ingenuo. No entendía las picardías de los demás. Tenía un único amigo. Como era gordito, recibía burlas frecuentemente, pero he de decir que, por lo demás, pasaba bastante desapercibido porque, además, yo lo prefería y buscaba. Fui buen estudiante.
Las salidas del cole con actividades me daban pánico. Me solía esconder para que no me hicieran participar en nada. Luego, en casa, me inventaba todo lo que había hecho para agradar a la familia.
Mi madre solía decir que era "más torpe que un cerrojo". Recuerdo explosiones de ira encerrado en mi habitación, que después no comentaba con nadie. Jamás he tenido una confidencia con mis padres y mi hermano. Y rara vez una conversación de más de veinte minutos.
Ya más mayor, sé que compensaba mi sentimiento de inferioridad y de inadecuación "echándome pa´lante". Así que bebía como el que más para soltarme, fumaba, probé de todo. Recuerdo tardes de horror sin PODER abrir la boca, paralizado absolutamente, sin saber qué decir, queriéndome morir allí mismo, en medio de gente que, eran para mí, ABSOLUTOS EXTRAÑOS. En realidad, aún ahora, siempre quiero estar en otro sitio, solo, que es como mejor estoy, porque adoro el control, mi rutina, con mi propio mundo me basto.
Imaginaos los problemas con mi pareja. No suelo expresar sentimientos. No sé si los tengo. No quiero hacerle mal, por supuesto, pero... Con los demás, lo siento todo como a través de una sábana. Son como sentimientos al otro lado de una pared. Reacciono socialmente con corrección, con afectación, pero solo porque he aprendido que está bien. A veces pienso que soy un robot. Un software. Todos me dan un poco igual. Mis hijos no, me inspiran algo genético, de protegerles. Mi mujer me echa en cara que se siente sola, que no le digo nada, se pone a llorar. Y yo me quedo tirado al lado, mirando al techo, sin saber qué hacer, porque no me sale abrazarla y porque pienso que soy un HP. En realidad, no me llega: mi cabeza lo entiende, pero mi corazón no llega. Es así.
Cuando tengo que saludar a alguien, me pongo nervioso. Que me toquen me da repelús, y tocar imaginaos. Dar un abrazo es un esfuerzo grande, artificial. Dar la mano ni te cuento. Me cuesta mirar a los ojos, tengo que hacer el esfuerzo consciente, y eso me desvía delas conversaciones. A veces no pillo las ideas del otro porque estoy pensando en adoptar un gesto aceptable, mirando a los ojos, etc. Con frecuencia, parece que estoy pensando en otras cosas. Y es verdad. Pero he aprendido a que no se note demasiado, porque ya os digo que llevo una vida bastante normal, de piel afuera.
Me da por obsesionarme con ideas, con temas. Me tiro igual dos semanas leyendo cosas sobre algo, luego me aburro y lo dejo. Yo viviría encerrado en mi estudio de música, componiendo y leyendo sobre música. De hecho, aparte de trabajar, es lo único que hago, y es tan poco...
En fin, gracias por escuchar.
Un abrazo a tod@s