Ayuda no sé si tengo Asperger

No creo que sea Asperger, aun que soy un hombre de 45 años que vivo con mis padres y sin amigos, al que le resulta difícil entablar una conversación con un extraño, pero nunca he sido brillante en los estudios, y mucho menos en matemáticas.

Estoy aquí principalmente por curiosidad y sobre todo para recopilar información de todo tipo.

Gracias a Internet he podido descubrir toda clase de información, alguna muy valiosa para mí.

Y cuanto más leo y escribo mejor funciona mi cerebro.

Es que he hecho un test en Internet de Autismo y me sale un 35 de Asperger.

Bueno al principio sí, me explico, cuando era niño sacaba muy buenas notas, pero una tarde en la plaza que hay enfrente de mi casa una niña estaba jugando a tirar piedras, y las tiraba con tanta fuerza que revotaban en las fachadas de las casas, yo pensé que me podía dar una y me alejé todo lo que pude, pero no fue lo suficiente y una me dio en toda la cabeza, al instante caí al suelo y recuerdo que me recogieron del suelo, no recuerdo que me llevaran a un Hospital, solo recuerdo estar tumbado días y días mareado en el sofá del comedor de mi casa.

Hasta que un día me levanté y todo parecía estar bien, pero ahora me he dado cuenta de que yo no estaba bien, a partir de ese incidente me costaba mucho aprender palabras nuevas y cometía muchas faltas de ortografía, el inglés era como chino para mí y en general bajaron mucho mis notas.

Ahora creo que la pedrada me dejó disléxico perdido, y si ahora soy también Asperger creo que es demasiado para mí.

No sé, pero me suelo apiadar de los débiles, tanto que en ocasiones me he metido en líos solo para salvar a alguien, si eso no es empatía que venga dios y lo vea.

Y cuestionarlo todo no creo que sea de Asperger, no me fio de nadie en general, y suelo memorizar todo lo que me dicen para luego analizarlo más detalladamente recopilando información en Internet.

Me suelo cabrear mucho cuando alguien opina de un tema sin tener ni idea, y encima suelen pretender tener razón.

En estos últimos años he visto que no hay nada seguro, y que en realidad la humanidad apenas sabe nada de la realidad.

Yo he creado un ejercicio mental para descubrir la verdad, lo llamo la escenificación de la vida.

Y tiene mucho que ver con el Teatro, es fundamental escuchar atentamente los comentarios de los demás sobre un tema y por supuesto los nuestros, es muy importante poner especial atención en las formas, en los gestos, en el tono y los gestos de la cara.

Más tarde uno mismo interpreta todos los puntos de vista en una conversación o discusión, incluida nuestra propia opinión, pero en esta ocasión es muy importante exagerarlo todo mucho, casi llegando al absurdo o la comedia.

Como la verdad es siempre verdad por mucho que se exagere, solo lo ilógico o irracional quedará en el más absoluto absurdo.

Es como si al exagerar algo se vea a donde va, si se dirige a la coherencia o al ridículo, hacia la derecha o la izquierda.  

También con esta técnica pretendo descubrir las sutilezas de los comentarios un tanto neutros de forma, o que simplemente no se han definido ante un lado u otro, o ante una opinión u otra, de manera clara y concisa o sin confusión aparente.

Antes he dicho que tengo 45 años y vivo con mis padres y no tengo amigos, pero tampoco tengo trabajo.

Por una extraña razón me cuesta mucho conservar los trabajos.

Recuerdo en un sitio, yo ya llevaba unos meses trabajando y de repente me dicen algo de que soy el responsable del almacén, yo que estoy siempre fuera en la calle haciendo reparaciones de impresoras, fax y fotocopiadoras, yo que no tengo en mi poder las llaves del almacén, yo que soy el último y el que gana menos dinero, yo soy el responsable pero sin la retribución de dicha responsabilidad solo con la responsabilidad.

No me pareció justo y así lo dije, además me parecía ilógico que yo fuese el responsable del almacén, cuando nunca estaba en el local y las llaves del almacén estaban al alcance de todos.

Pero claro supongo que me tenía que haber callado, y simplemente hacerme el loco y pasar de todo, pero claro como no entendía semejante gilipollez tuve que meter la pata, y desde ese incidente ya me cogieron manía en el trabajo y claro al siguiente incidente me echaron como perro apaleado.

El siguiente incidente fue algo parecido, de repente me dan una agenda preciosa forrada de piel, y me dice el encargado que tenía que usarla para apuntar los trabajos pendientes, y entonces salté y dije delante de todos que esa función era precisamente del encargado, no mía, por que yo soy un trabajador de tercera y mi sueldo así lo confirma, que yo no tengo reparos en asumir responsabilidades pero con las retribuciones pertinentes, que al salir por la puerta yo no tenía que acordarme de nada del trabajo ya que era solo un trabajador de tercera y no un encargado, y que esa función, la de estar atento a los asuntos pendientes era responsabilidad de los encargados.

Y que no tenía manos para llevar tantas cosas, las hojas de los avisos, la maleta con las herramientas, las llaves de la furgoneta, el móvil, etc., es que me faltaban manos.

El encargado era un chaval y se puso a llorar delante de todos, diciendo que ahora no podía llevar eso por no sé que problema informático, y claro al llegar el verdadero jefe le dije que no importaba que yo asumía todas las funciones de la empresa como si fuera un autónomo, pero por un porcentaje de los beneficios no por un sueldo de mierda.

Además lo arreglé diciendo que él, el jefe, se podía ir a Francia tranquilamente y solo pasarse una vez al mes, pero claro el jefe me dijo, ¿Qué por qué lo de irse a Francia?, y yo le contesté que claro con el acento que tenía que parecía francés, y claro él, el jefe, lo que tenía era frenillo no acento francés, era uno de esos que habla como con la lengua mordida.  

Después de esto me echaron a toda velocidad de este trabajo, pese a ser un técnico de primera.

Pese a crear un nuevo modo de aparcar los vehículos, de forma que entraban todos en el garaje y se podía entrar en ellos cómodamente, y de ser mucho más eficiente en el mantenimiento de los equipos tanto que las llamadas con incidencias se redujeron más de un 50%, y pese a tener la furgoneta perfectamente limpia y revisados los niveles de aceite y refrigerante, y la presión de las ruedas incluida la de repuesto, y también el filtro del aire.

Pero con los clientes nunca tuve problemas, y siempre me consideraron un buen profesional, sobretodo por que las máquinas las tenía impecables.