Hola Iris, bienvenida, saludos desde Vulcano.
El título es un excelente resumen de como me he sentido toda mi juventud.
Y no es que con los años haya mejorado (ya pasé los 56) sino que el tema adquiere menor importancia.
Mi circulo social es tan pero tan chico, que más que circulo es un puntito social.
Pero que las relaciones hayan sido frustrantes no, en todo caso han sido pasajeras, limitadas a cierto plano en que podía interactuar con el/los otros. Todas de alguna manera u otra me han permitido crecer, y les estoy agradecido por lo que me han aportado. Ninguna relación humana ha sido para siempre, salvo la que tuve con mi madre que siempre fue un gran apoyo incondicional, pero aquellas adquiridas (amistades, pareja) siempre fueron hasta ahí, limitadas.
Pero no por ser limitadas han sido menos valiosas.
¿Soledad? si, siempre fui y soy un lobo solitario, pero es hermoso correr por el bosque y aullar a la luna, y no les tengo envidia a las ovejas amontonadas en el corral, tan sociables y obedientes.
No me siento cómodo con la gente, y el esfuerzo de tratar de entender el protocolo social me agota. Me lleva meses y años lograr saber quien es quien y como se llaman los integrantes de los grupos en que me muevo, lo cual muchas veces me hace ver como mal educado, seco, cortante. He desarrollado la habilidad de poder saludar como si conociera personas cuya cara apenas despierta algún tibio eco lejano, y esquivar el tener que mencionar su nombre. Para empeorar las cosas, suelo destacar en los ámbitos de participación en los cuales me involucro, así que muchos me saludan con afecto y/o respeto sin que yo tenga idea de quien es.
Pero no descartes involucrarte afectiva o románticamente con NT, aclarár mi condición aspie y entregár el manual de instrucciones me ha dado muy buenos resultados cuando la otra parte ha estado interesada en la relación.
Vos Iris tenés una enorme ventaja, y es conocer tu condición de aspie,y el conocimiento siempre es poder.
Así que mi lejana amiga, a seguir en el camino de superación personal, que la vida es una aventura maravillosa, y lo mejor está por llegar.