Siempre he actuado así, prestando atención a conversaciones en las que no estoy invitado. Me resulta imposible abstraerme de las conversaciones que suceden a mi alrededor. Los demás me miran un poco extrañados, porque tampoco es que intervenga, simplemente miro con cara embobada mientras cuentas sus cosas. Ese estar sin estar crea un poco de perplejidad. Pienso que soy un maleducado por hacerlo, no puedo evitarlo..
Parezco un poco maniático a la hora de elegir lugar y mesa para tomar café con alguien, pero tiene un propósito: siempre busco un sitio tranquilo, con poca gente, o una mesa apartada, porque sé lo que me pasa y no me gusta perturbar a la otra persona con mis frecuentes distracciones. Me gusta ponerme pegado a la pared y así desde esa posición "controlarlo todo".
En muchas ocasiones estoy tan metido en mis propios pensamientos que no oigo nada de lo que me están diciendo. Es un problema porque usualmente mi interlocutor se molesta por la falta de atención.
Parezco un poco maniático a la hora de elegir lugar y mesa para tomar café con alguien, pero tiene un propósito: siempre busco un sitio tranquilo, con poca gente, o una mesa apartada, porque sé lo que me pasa y no me gusta perturbar a la otra persona con mis frecuentes distracciones. Me gusta ponerme pegado a la pared y así desde esa posición "controlarlo todo".
En muchas ocasiones estoy tan metido en mis propios pensamientos que no oigo nada de lo que me están diciendo. Es un problema porque usualmente mi interlocutor se molesta por la falta de atención.