Algunas razones de por qué desde el punto de vista de este aspie cincuentón, el Siglo XXI es maravilloso:
Porque existe la posibilidad de un diagnóstico. Yo transite mi adolescencia y juventud preguntándome si era una especie de alienígena en misión exploradora, sintiéndome culpable por mi torpeza social, auto flagelándome por mi soledad y asilamiento. El diagnóstico fue liberador, me permitió encajar las piezas del rompecabezas, aunque fuera en una etapa tan tardía.
Porque existe Internet, que me abre una ventana infinita al mundo, y me permite encontrar foros como este y compartir experiencias con otros como yo, y saber que no estoy solo, pero sin tener que ponerle el cuerpo, manteniendo una distancia controlada y confortable que me permite abrirme sin exponerme.
Porque la sociedad es infinitamente más tolerante, ser diferente ya no está prohibido ni es peligroso. Ojo, hay mucho todavía por caminar, pero es mucho lo que hemos caminado. Y ser aspie hasta tiene un aire “cool” y prensa positiva.
¡Porque existe Internet! Y me ha permitido conocer mujeres que de otro modo hubiera sido imposible acercarme ni a decirles “hola”, y hasta pude armar alguna pareja , que aunque luego estallara, valió la pena mientras duró.
Porque existen muchas más opciones de trabajar desde tu casa, y llevo más de una década haciéndolo minimizando el estrés de la interacción en una oficina, y mi natural aislamiento y focalización se transforman en ventajas comparativas a la hora de los resultados.
Porque existe la posibilidad de un diagnóstico. Yo transite mi adolescencia y juventud preguntándome si era una especie de alienígena en misión exploradora, sintiéndome culpable por mi torpeza social, auto flagelándome por mi soledad y asilamiento. El diagnóstico fue liberador, me permitió encajar las piezas del rompecabezas, aunque fuera en una etapa tan tardía.
Porque existe Internet, que me abre una ventana infinita al mundo, y me permite encontrar foros como este y compartir experiencias con otros como yo, y saber que no estoy solo, pero sin tener que ponerle el cuerpo, manteniendo una distancia controlada y confortable que me permite abrirme sin exponerme.
Porque la sociedad es infinitamente más tolerante, ser diferente ya no está prohibido ni es peligroso. Ojo, hay mucho todavía por caminar, pero es mucho lo que hemos caminado. Y ser aspie hasta tiene un aire “cool” y prensa positiva.
¡Porque existe Internet! Y me ha permitido conocer mujeres que de otro modo hubiera sido imposible acercarme ni a decirles “hola”, y hasta pude armar alguna pareja , que aunque luego estallara, valió la pena mientras duró.
Porque existen muchas más opciones de trabajar desde tu casa, y llevo más de una década haciéndolo minimizando el estrés de la interacción en una oficina, y mi natural aislamiento y focalización se transforman en ventajas comparativas a la hora de los resultados.