“Mi papá es diferente”, eso es lo que deben de pensar muchos niños cuyos padres tienen Síndrome de Asperger.
Como padres somos diferentes
Siempre escribimos y hablamos de niñ@s asperger pero pocas veces nos paramos a pensar que muchos de esos niños ya somos adultos e incluso padres.
Conocemos las dificultades que deben afrontar los padres de niños con síndrome de Asperger pero, ¿cómo es tener un padre con Asperger?
Las personas con Asperger tendemos a ser inflexibles y es un comportamiento que a un niño le resulta difícil de aceptar. Solemos ser dominantes, arrogantes y tenemos dificultad para comprender los sentimientos de nuestros hijos. No logramos interpretar correctamente las expresiones faciales ni descifrar lo que nuestros hijos piensan o sienten.Como consecuencia, nuestros hijos se suelen mostrar desconcertados y creen que su padre es insensible, frío y hasta cruel. Ademas no solemos tener término medio… Las cosas o están bien o están mal, no existen grises. Todo esto provoca que nuestra educación sea muy severa.
Por lo general, los padres con Asperger también tenemos unos valores morales y éticos muy elevados, pero a la vez inflexibles, y esperamos que nuestra familia esté a la altura.
Yo creo que se debiera de crear una guía para niños en la que les expliquen como tratar a un padre con Asperger.
Estudios en el Reino Unido han certificado como acudían niños a consultas psicológicas por problemas de comportamiento y posteriormente se identificó que el problema no recaía en el niño sino en el padre con Asperger que hasta ese momento no había sido diagnosticado.
Indagando y tras mucho leer he encontrado un libro que aborda éste tema: “Something Different About Dad”. El libro, publicado en 2011, ilustra mediante caricaturas adaptadas para niños acerca de cómo un padre con Asperger afecta a la familia.
Relación entre padres e hijos.
Un padre con Asperger actúa con indiferencia en situaciones que son realmente importantes para el niño, quien ve a su padre con una actitud insensible y falta de afecto. El niño se siente descuidado o lleno de resentimiento.
Según los especialistas no es suficiente que otros padres justifiquen su conducta con sólo decir: “tu padre es así”.
Kirsti Evans, en su libro “Something Different About Dad”, dice que: “es de suma importancia dar a conocer esta enfermedad y las consecuencias que genera en la familia”. Recibir el diagnóstico constituye un primer paso primordial. “Dará mayor importancia al problema y será un incentivo para los miembros de la familia a investigarlo, y es posible que inicien la búsqueda de un tratamiento adecuado. Para la familia, este paso es muy importante para poder conocer a qué se enfrentan”.
Sin embargo, hemos de tener en cuenta que en el Asperger existe un amplio espectro; si la situación no es tan compleja es posible que la familia se adapte a las necesidades del padre con Asperger de un modo informal, siempre y cuando todos
tengan conocimiento de los efectos que causa el síndrome.
Pero nosotros como adultos Asperger también necesitamos entender el motivo de nuestras conductas y asumir la responsabilidad de cómo interactuar con los demás, como por ejemplo, irnos de una habitación llena de gente cuando nos sintamos amenazados por una sobrecarga sensorial.
Como padres somos diferentes
Siempre escribimos y hablamos de niñ@s asperger pero pocas veces nos paramos a pensar que muchos de esos niños ya somos adultos e incluso padres.
Conocemos las dificultades que deben afrontar los padres de niños con síndrome de Asperger pero, ¿cómo es tener un padre con Asperger?
Las personas con Asperger tendemos a ser inflexibles y es un comportamiento que a un niño le resulta difícil de aceptar. Solemos ser dominantes, arrogantes y tenemos dificultad para comprender los sentimientos de nuestros hijos. No logramos interpretar correctamente las expresiones faciales ni descifrar lo que nuestros hijos piensan o sienten.Como consecuencia, nuestros hijos se suelen mostrar desconcertados y creen que su padre es insensible, frío y hasta cruel. Ademas no solemos tener término medio… Las cosas o están bien o están mal, no existen grises. Todo esto provoca que nuestra educación sea muy severa.
Por lo general, los padres con Asperger también tenemos unos valores morales y éticos muy elevados, pero a la vez inflexibles, y esperamos que nuestra familia esté a la altura.
Yo creo que se debiera de crear una guía para niños en la que les expliquen como tratar a un padre con Asperger.
Estudios en el Reino Unido han certificado como acudían niños a consultas psicológicas por problemas de comportamiento y posteriormente se identificó que el problema no recaía en el niño sino en el padre con Asperger que hasta ese momento no había sido diagnosticado.
Indagando y tras mucho leer he encontrado un libro que aborda éste tema: “Something Different About Dad”. El libro, publicado en 2011, ilustra mediante caricaturas adaptadas para niños acerca de cómo un padre con Asperger afecta a la familia.
Relación entre padres e hijos.
Un padre con Asperger actúa con indiferencia en situaciones que son realmente importantes para el niño, quien ve a su padre con una actitud insensible y falta de afecto. El niño se siente descuidado o lleno de resentimiento.
Según los especialistas no es suficiente que otros padres justifiquen su conducta con sólo decir: “tu padre es así”.
Kirsti Evans, en su libro “Something Different About Dad”, dice que: “es de suma importancia dar a conocer esta enfermedad y las consecuencias que genera en la familia”. Recibir el diagnóstico constituye un primer paso primordial. “Dará mayor importancia al problema y será un incentivo para los miembros de la familia a investigarlo, y es posible que inicien la búsqueda de un tratamiento adecuado. Para la familia, este paso es muy importante para poder conocer a qué se enfrentan”.
Sin embargo, hemos de tener en cuenta que en el Asperger existe un amplio espectro; si la situación no es tan compleja es posible que la familia se adapte a las necesidades del padre con Asperger de un modo informal, siempre y cuando todos
tengan conocimiento de los efectos que causa el síndrome.
Pero nosotros como adultos Asperger también necesitamos entender el motivo de nuestras conductas y asumir la responsabilidad de cómo interactuar con los demás, como por ejemplo, irnos de una habitación llena de gente cuando nos sintamos amenazados por una sobrecarga sensorial.