Mi terapeuta me dijo que la principal causa de mi ansiedad (que hoy en día es mi mayor problema) se debe al esfuerzo que hago por parecer normal. Yo le dije que puede ser que el tenga razón, pero por otra parte, si yo no hubiera hecho ese esfuerzo por parecer normal durante toda mi vida hoy estaría sin trabajo, sin familia y excluído de toda interacción social. Él me respondió que son decisiones que sólo yo puedo tomar pero tengo que saber que tienen un costo.
La verdad es que yo nunca lo vi como una decisión que estaba tomando, en mi infancia y adolescencia nadie lo veía como una alternativa, estaba bien claro, el raro era yo y por ello era yo el que me tenía que adaptar. Ahora estoy escuchando opiniones diferentes, se dice que no es justo que alguien con una condicion diferente tenga que cambiar su comportamiento natural para ser aceptado por otros, que és la sociedad la que tiene que cambiar para ser más tolerante con la diversidad. Y a mí esas ideas me parecen razonable y deseables, pero utópicas. Sinceramente creo que eso no va a suceder, por lo menos mientras yo viva. Así que estoy de nuevo en el punto de partida. Más alla de las palabras bonitas y los eufemismos piadosos, yo me considero un enfermo mental que ya perdió las esperanzas de curarse y que lo único que quiere es que los demás no se den cuenta y para ello estoy dispuesto a pagar el precio con mi ansiedad, los ansiolíticos y el riezgo para mi salud que todo eso representa. Me gustaría saber qué opinan ustedes, si se sienten enfrentados a esta "decisión" y en todo caso qué estrategias adoptaron.
La verdad es que yo nunca lo vi como una decisión que estaba tomando, en mi infancia y adolescencia nadie lo veía como una alternativa, estaba bien claro, el raro era yo y por ello era yo el que me tenía que adaptar. Ahora estoy escuchando opiniones diferentes, se dice que no es justo que alguien con una condicion diferente tenga que cambiar su comportamiento natural para ser aceptado por otros, que és la sociedad la que tiene que cambiar para ser más tolerante con la diversidad. Y a mí esas ideas me parecen razonable y deseables, pero utópicas. Sinceramente creo que eso no va a suceder, por lo menos mientras yo viva. Así que estoy de nuevo en el punto de partida. Más alla de las palabras bonitas y los eufemismos piadosos, yo me considero un enfermo mental que ya perdió las esperanzas de curarse y que lo único que quiere es que los demás no se den cuenta y para ello estoy dispuesto a pagar el precio con mi ansiedad, los ansiolíticos y el riezgo para mi salud que todo eso representa. Me gustaría saber qué opinan ustedes, si se sienten enfrentados a esta "decisión" y en todo caso qué estrategias adoptaron.