¿Quiénes te apoyaron en el camino?

Casí siempre la vida de un SA está signada por el aislamiento y la incomprensión, pero, de vez en cuando, o al menos así me pasó a mí, aparece alguien que te entiende y te dá animos para tratar de progresar. En otro tema silence reconoció el apoyo que le dió un músico en su carrera:

"trabaje en un proyecto con un violista virtuoso (de conservatorio) que no podía comprender mi facilidad para manejar la armonía y más aun los contratiempos, fue una de las pocas personas que se dio la paciencia de conocerme y potenciar mis habilidades, se lo agradezco mucho"

Cuando leí esto comencé a pensar qué personas me ayudaron a mí y me dí cuenta que la lista es larga.
Propongo este tema como lugar de agradecimiento o reconocimiento a quienes nos ayudaron en nuestro tratamiento o a sobrepasar las dificultades diárias a que nos enfrentamos. Empiezo yo con mi lista:

1- Mi maestra de 5º, la señorita Amelia: Hasta los 11 años yo tuve un autismo profundo, no tenía ninguna capacidad de atención en clase y me escondía en los recreos, por supuesto mi desempeño escolar era más que malo, hasta que esta maestra me dió una segunda oportunidad para dar una lección con una semana para prepararme y me dijo que confiaba en mí. Por algún motivo no me animé a traicionar su confianza. No solo dí bien mi lección sino que en un solo año pase de tener las peores notas a estar entre los mejores.
2- A mi profesor de Física, el Sr. Ferrer. Un día me pide que no le haga más preguntas en clase porque lo avergonzaga. Me dijo también que mi capacidad para el pensamiento abstracto era mayor que la de él. No volví a molestarlo con mis preguntas. La sinceridad de su comentario me generó una autoconfianza inquebrantable que me ayudó mucho en mi carrera.
3- A mis hermanos que fueron mi única compañia en la aventura de descubrir el mundo cuando yo no era capaz de relacionarme con nadie más.
4- Un agradecimiento especial a mi madre que siempre me incentivó para estudiar (incluso en la época en que todos decían que era un tonto y que yo no servía para eso)

En mi caso:

Kínder, no recuerdo el nombre de la educadora, me adoraba y siempre me acogía y nunca me hiso sentir raro, se daba la paciencia de quedarse muchas veces en la sala hablando conmigo mientras los demás niños jugaban.
Educación Básica, una profesora muy entretenida jefa de curso que siempre respondía que todos aprendemos y hacemos als cosas de distinta manera, siempre me defendía diciendo que mientras cumpliera con lo que me pedía, fuera de la forma que fuera estaba bien.
Profesor Alvear, en la educación básica en otro colegio, me tenia mucha paciencia y siempre hablaba en otro tono conmigo, no tuve padre (murió cuando yo tenia 8 meces) y me hablaba de esas cosas de hombres que yo no entendía, de igual a igual y me retaba cuando devia, era el único profesor que me miraba como persona en esos años y me tenia fe.
Educación Media, Profesora Rebeca Bustos, una mujer increíble, me saco el jugo en aquellos años haciéndome participar en actividades interescolares, a pesar que me costo mucho adecuarme a eso agradezco de por vida creyera en mi y me potenciara a ser mejor persona.
Tomas, el violista que mencione en otro hilo, la primera persona que admiro mis talentos y tuvo la humildad a pesar de su virtuosismo de aprender de mi como yo de el.
Y pare de contar, mi familia nada, hasta el día de hoy, amigos como que nunca los tuve, y si los tuve fue por periodos muy cortos.
Mi familia (mi mujer e hijos) recién están entendiendo esto y se que cuento con ellos en este camino.

Nadie me ha ayudado. Me lo he tenido "que comer todo" yo solito.

Iba a poner lo mismo que F pero haciendo memoria me he dado cuenta que si he tenido algo de apoyo.

Mi madre que desde pequeños han sabido que me pasaba algo pero no sabía el qué.
A mi psicólogo el cual supo ver más allá de mi profunda depresión.

Eso de momento, estoy seguro que a partir de ahora voy a cruzarme con más gente que me va a ayudar en este difícil camino.

A mí no me apoyó nadie nunca

Estos son los no-apoyos que más recuerdo, en orden cronológico:

A mi madre regañándome: ¡¡No te balancees, que eso lo hacen los tontos!!
A mi hermana regañándome: ¡¡No seas pedante!!
A mi profesor de gimnasia regañándome: ¡¡No te esfuerzas!!
A mi médico de cabecera regañándome: ¡¡Si te pones a llorar siempre que vienes cómo voy a saber qué te pasa??!!
A mis profesores regañándome: ¡¡Puedes hacerlo, lo que pasa es que no quieres!!
A mi un intento de novio regañándome: ¡¡Nunca hacemos nada juntos!!
A mis jefes regañándome: ¡¡Tienes aptitud, pero no tienes actitud!!
A mi psiquiatra regañándome: ¡¡Tú lo que tienes es que espabilar en la vida!!
A mi madre regañándome: ¡Hija, cómo vas a ser tú autista. Yo lo habría sabido!!


En fin. Oye, que he sobrevivido y todo

Mis apoyos en la vida:

Mi madre, que sin saber por qué su hijo era un caso raro, siempre me apoyó y me sigue apoyando

Los Scouts, que en mi infancia me rodearon de cariño y me dieron un marco de pertenencia, y principios que hasta hoy me acompañan.

Mi amigo Fernando, un lobo solitario como yo, con el que transitamos infinitos caminos mochila al hombro.

Susanita, Gustavo y los chicos del Comité, con los cuales nos jugamos la vida una y mil veces.

Claudia, que con infinita paciencia me decodificó y me permitió crecer y entender qué me pasaba

La Masonería, que me abrió sus puertas a un mundo de tolerancia, de cultivo de virtudes y principios, de lazos fraternales de aceptación, de crecimiento espiritual.

que recuerde ahora, un profe de la facultad (o dos).

mi familia lo que ha hehco es hacerme la vida mas dificil y aislarme.

Creo que lo correcto seria decir que mi familia, ya que me han apoyado casi siempre, pero a veces me sobreprotegen tanto que siento que no me tienen ni el mas mínimo respeto.

Mis apoyos han sido, al igual que todos, mi familia, laboratorio permanente de lo que debo y no debo hacer. Pablito, mi compañero de tantas aventuras, el primer aspie con quien interactué a tiempo completo y que me dejó un vacio enorme al fallecer hace dos años. Beto, mi amigo incondicional, capaz de aguantar por años tantas reacciones mías, para él sin sentido. Y cada persona que me enseñara -sin que supieran- a actuar socialmente, ellos han sido los manuales con los que no nací y que me han permitido sobrevivir y parecer lo más cercano a un NT. Faltó alguien para el tema sentimental pero, ni modo, nada es perfecto...